A ras de cesped ... jornada 34



- Expectacular final de liga del Agostinet.
- Merecida victoria del Ferrima en la Purísima.
- Emocionante duelo, gracias a la incertidumbre del resultado.
- El Gramófono saca un punto ante el peligroso D.Ü.A.
- Victoria de la Cultural Balompédica, por abandono del Cesena.
- El Italian consigue la última plaza del master, dejando fuera a la Cultural.
- El Maxplas se toma la revancha del Torneo Mediterráneo.
- Justa victoria del Nastic, el Pengüins está pensando en el Teacher.
- El Rekena consigue un empate, frente a un descentrado AT.Granota.

Himno a la afición.


Noble y muy loca
Noble y muy sana
La afición De jugar al balón
De jugar al botón
 No importa la edad No importa el material No importa el color
Todo botón es botón y todo botón  es una posibilidad
De reír, De llorar, De decir, De gritar:
GOL
o de susurrar:
Gol
Y llorar, Y reír
Noble y muy sana
Noble y muy loca afición
La del fútbol con botón
 Nacimos con tirador
Entre índice y pulgar
Nacimos con esa manera
Singular
De mirar a la cara a las chaquetas
 Viendo en ellas, Viendo en ellas
Mundos que otros no ven ni verán
 Y es que por muchas que sean las estrellas
Siempre ha de haber entre ellas un lugar
Un lugar para nuestros sueños
Y ese lugar es jugar
Jugar y jugar Al fútbol con botón.


 
Marcelo Suarez

Relato de un botonero

Anoche me estaba acordando de cuando tenía unos 13 años y jugábamos al campeonato de botones, deporte por antonomasia y origen de los más grandes desafíos que ha dado el ser humano.
Mi amigo Santi nos enseñó a jugar a los botones. Se jugaba en un campo de subbuteo clavado en una madera. El recinto ideal era una azotea o un patio, marco incomparable. Un botón de camisa servía como balón, mientras que los jugadores eran botones mucho más grandes, de estos de abrigos antiguos de señora, que se podían comprar en lugares tan sórdidos como quincallas de la calle feria o en el mercadillo del Alameda. Las porterías estaban formadas por tres cintas de cassette, que marcaban perfectamente tanto altura como profundidad. El portero era un bote pequeño de mayonesa o mermelada.
Las partidas duraban dos tiempos de cinco minutos. Cada jugador, por turnos, tenía derecho a dar un toque (excepto en el saque inicial, que podías dar dos) y desplazar a su jugador, golpeando o no la pelota. Muchas veces los jugadores usaban sus turnos sólo para colocar o para obstaculizar al otro. Si tocabas a otro jugador se señalaba falta, y sólo se permitía un jugador rival como barrera. Si un jugador accidentalmente se montaba sobre la pelota se señalaba “mano”. Un árbitro vigilaba todo esto, así como decidía si la falta era meritoria de expulsión o de tarjeta amarilla. Cada vez que considerabas que tenías buena posición de tiro tenías que pedir puerta en voz alta. En ese momento el rival colocaba a su portero, y hasta que no da su beneplácito el atacante no puede tirar. Una última regla: cuando el tiempo se acababa el árbitro anunciaba que esa era la última jugada. Desde ese momento, si la pelota se iba fuera, había gol o una falta, es decir, si se paraba el juego, el partido terminaba. Si la pelota estaba en juego se seguía jugando. Como guinda, para evitar “faltas a posta” en esa última jugada, el receptor de la falta tenía derecho a tirar una última vez a puerta en ese libre directo.
Santi nos hablaba de jugadores veteranos, de más de cincuenta años, maestros en lo suyo, que le habían enseñado todo lo que sabe. El era el heredero. Jugábamos siempre pequeños torneos, triangulares o de cuatro, muchas veces simplemente él y yo. El siempre ganaba, era el más grande.
Un día de junio jugamos el torneo más grande jamás jugado, ocho personas, en la azotea de casa de Fernando. Había atmósfera de día festivo, comimos filetes con huevos fritos y patatas fritas y después de comer nos enfrentamos al supe torneo. Los jugadores eran los siguientes:
EL CAMPEON: “Seven“, el equipo de Santi. Había ganado el 95% por ciento de cualquier torneo que hubiésemos jugado. Era nuestro Induráin, el enemigo a batir, el ganador sobre el papel.
EL ASPIRANTE: “Oroco“, el equipo de Antonio “Toro”, un jugador agresivo y potente, el único capaz de ganar en torneo oficial al todopoderoso “Seven
LOS GUERRILLEROS:
- “Orión“. Era mi equipo, capaz de lo mejor y de lo peor, con jugadores imprevisibles como Salinas, un pequeño botón negro que hacía goles extrañísimos por su manera rara e indefendible de golpear la pelota… pero también hacía mano con demasiada frecuencia. Peleón pero también proclive a deprimirse si recibía un gol demasiado pronto.
- “Tabo FC“, el equipo de José Blas. Marrullero, chabacano, era como tener al Atlético de Madrid entrenado a la vez por Mourinho y Bilardo. Capaz de sacar petróleo de cualquier situación de Caos. Sus duelos con el “Orión” se saldaban siempre con varios expulsados y algunos días de no hablarme con él.
- “Villa FC“, el equipo de Salva, enamorado del juego creativo y preciosista, cambiaba un gol por cualquier jugada bonita. Eso, muchas veces, fue su ruina.
- “Angelote“, el equipo de Costilla, un jugador de la nueva hornada todavía en proceso de crecimiento pero que había demostrado ya maneras.
LOS NOVATOS:
- “Chiquetito“, el equipo de nuestro anfitrión, Fernando, era la primera vez que jugaba pero ya venía curtido de sus partidas de Subbuteo clásico. Imprevisible.
- “Salesianos FC“, el equipo de Luis, hermano pequeño de Fernando… que fue obligado por su madre a dejarle jugar. La perita en dulce.
Durante la fase de clasificación se crearon dos grupos, se clasificaban los dos primeros que jugaban las semifinales. En el grupo A el “Seven“, como era esperable, arrasó en sus tres partidos, incluido un 6-0 a “Angelote“. La sorpresa la dio “Chiquetito“, que en su debut logró colarse en el segundo puesto en semifinales, desbancando a un clásico como “Villa FC“, que dejó una imagen gris y un juego sin ideas.
En el otro grupo, que parecía más igualado, las cosas se clarificaron muy pronto, ya que “Oroco” y “Orión” jugaron entre ellos el tercer partido habiendo ganado los dos anteriores y, por lo tanto, clasificados ambos. Al final “Oroco” venció ese partido y quedó primero de grupo. “Salesianos“, como era de esperar, recibió tres goleadas y el partido que se presumía más “caliente”, el clásico “Orión - Tabo FC” fue un duelo de caballeros que se decantó muy pronto por el primero.
Las semifinales auguraban una final clásica y repetida, Oroco-Seven, pero la historia esta vez dio un giro inesperado. “Orión” ganó por segunda vez en un torneo a “Seven” por un contundente 3-0. El propio Santi reconoció cortésmente la derrota y dijo que era posiblemente el peor partido que había jugado jamás en un torneo. Pero el campanazo gordo lo dio el debutante “Chiquetito” al ganar por 1-0, gol de penalti, al otro grande, “Oroco“. La final del torneo más grande jamás jugado se la disputarían dos invitados con los que no se contaba: Chiquetito vs. Orión.
La final fue un gran acontecimiento. Santi incluso colocó una cámara de vídeo en un trípode para guardar el partido para la posteridad. Arbitraba Villa y los contendientes, amigos fuera del campo, se lanzaron a vivir los 10 minutos más importantes de su carrera deportiva. Todos los demás participantes fueron el público más numeroso jamás visto en una partida de Botones.
El partido fue tenso y sin demasiada calidad. Las defensas estuvieron seguras y las delanteras no encontraban hueco por donde hacer daño al rival. Después de diez minutos de duro combate cuerpo a cuerpo, Villa anunció “última jugada”. Fernando miró el campo. La pelota apenas atravesaba la divisoria y se encontraba en el campo del “Orión“. Un jugador suyo tenía un cierto ángulo para poder intentar un tiro difícil y lejano. Se colocó a ras de suelo para ver la perspectiva y preparó los dedos. Después de un par de minutos de tensión Fernando alzó la vista y dijo a Fanshawe: ¿ya? Fanshawe no había movido ni un milímetro a su portero, y quedaba un espacio grande en la portería. Sin mostrar ni la más mínima preocupación miró fijamente a su rival y le espetó: “tu verás”. Fernando se volvió a inclinar, curvó sus dedos y disparó. Fue un tiro preciso, con un ligero efecto de derecha a izquierda, potente, raso. Perfecto. La pelota entró por el palo derecho de la portería del “Orión“. En el último suspiro el debutante había marcado el gol de la victoria. Hubo gritos, algarabía, abrazos. Pero entonces una voz heló a todos.
“No ha pedido ‘puerta’” dijo pausadamente Fanshawe.
Las reglas eran claras. Si el jugador que tira no pide “puerta” en voz alta el tiro es inválido, ya que el portero rival debe dar su consentimiento, decir que está listo. Todos, Fernando incluido, caen en la cuenta de que Fanshawe no dijo nunca que estuviera listo. De hecho ni siquiera había movido a su portero. Se limitó a decir desafiante: “tu verás”. Fernando se quedó bloqueado, con la boca abierta, y musitó: “¡Sí que la he pedido!”. Pero su timbre de voz, el temblor que se sentía en sus palabras, hacían comprender que no estaba seguro. Tal vez había creído decirlo pero sólo lo había pensado. Tal vez… todos miraron a Salvador Villa, el árbitro, que no sabía qué hacer. Finalmente dijo en voz muy baja: “yo no lo he oído”.
Entonces fue cuando Santi, el gran campeón, el fundador de ese juego, el líder, cogió la cámara de vídeo y sentenció: “la verdad de todo está grabada aquí dentro”.
Fuimos como psicópatas a colocar la cinta en el vídeo de Fernando. Ambos temblábamos de la emoción, la tensión se cortaba con un cuchillo. Santi pasó el vídeo a velocidad rápida hasta que se llegó al momento crucial. Pulsó el Play. Se escuchó a Villa anunciar la última jugada. El público gritaba, animaba, comentaba, había un estruendo enorme. Entonces Fernando se arrodilló. Se colocó a pies de tierra y escudriñó la portería rival.
“Puerta”, se le escuchó decir nítidamente".

Anonimo.

A ras de cesped ... jornada 33



- Reparto de puntos en un partido sin trascendencia en la clasificación.
- Escandalosa goleada dels blaugranes als groguets, en el Madrigalete.
- Partido entretenido por la incertidumbre del marcador.
- Con este resultado el Madrid sigue teniendo opciones para salir de la cola.
- El D.Ü.A. remonta el gol inicial del Wing y complica el Master als Blanquets.
- Victoria del Santia por abandono del Cesena.
- Sin color en el "derby", este resultado puede dejar muy tocado al Italian Stallion.
- Otra victoria más para el recién campeón de liga.
- Sorpresa en el campo del Corcho, el Atlético Granota consigue meterse en el Master.

A ras de cesped ... jornada 32



- Segunda victoria consecutiva del Villarreal lejos del Madrigalete frente a un rival directo.
- Empate muy valioso del Agostinet en la Creu.
- Andrés, con un "hat-trick", remonta el partido.
- Els Blanquets continúan con opciones de Master y complican al C.B. Madrid.
- Buen partido del D.Ü.A que sigue en la lucha por el tercer puesto.
- Victoria del Anbalsal por abandono del Cesena.
- Un punto que puede ser vital para las aspiraciones del Italian.
- Con esta victoria el Maxplas se convierte matemáticamente campeón de liga.
- El Nastic tuvo que remontar el gol inicial del Rekena.

De regreso de la tierra de las flores

CORCHETE es uno de esos botones que jamás diría no a un partido de fútbol. Si le dicen: -Vas a poder jugar., él no pregunta si el balón es grande o pequeño, si es redondo o cuadrado, de cuero, de madera, de papel o de latón, simplemente se calza sus escarpines y allá va, dispuesto a darlo todo en el campo. CORCHETE, por cierto, tampoco preguntará, si el campo es así o es asá, simplemente porque le da igual, ya que sabe que disfrutará igualmente jugando sobre la suave melanina, que sobre la más áspera madera, o incluso sobre la temible baldosa de gres. CORCHETE no es, en fin, aunque normalmente juegue en los mejores y más cuidados estadios, un jugador de salón, ni un remilgado. Es un todo terreno.

Por eso yo ya sabía, cuando le comenté que me iba a Valencia al Torneo Mediterráneo de Fútbol con Botones, que CORCHETE iba a insistir en venir conmigo, y que, aunque le había advertido que no viajaba hasta allí con el propósito de jugar, sino sólo a ver, a aprender otras modalidades de juego, y a conocer personalmente otros botonistas,  iba a insistir también en traerse sus botas y su equipación, "Por si acaso" -como él suele decir cada vez que cuela su equipaje futbolístico en mis maletas, en mis bolsas de viaje, o en mis bolsillos, para acompañarme, que es siempre.

En parte me fastidia que indefectiblemente se salga con la suya él, -que no es más que un botón, caramba-, pero a otra parte de mí le encanta que CORCHETE sea así de terco, como una mula, y que esa obstinación suya le lleve a acompañarme en toda ocasión, porque en el fondo reconozco que tiene razón en eso de que nunca sabe uno dónde y cuándo va a poder echar con algún prójimo unas improvisadas "pelotadas".

Y así resultó ser también esta vez, que llevaba yo ya toda la mañana y gran parte de la tarde como espectador del Torneo, cuando muy amable se acercó a mí Indalecio, de la Asociación de Orihuela, y me propuso que, si me apetecía y había traído conmigo mis botones, podíamos él y yo echar un partidillo... Tiempo le faltó a CORCHETE en cuanto oyó que hablaban de "mis botones", o sea, de él, para saltar como impulsado por un resorte desde el bolsillo de mi cazadora a la mesa de juego más próxima, y empezar a realizar sobre ella ejercicios de calentamiento.

El partidillo en sí puede resumirse en muy pocas palabras: Indalecio, sin perder ni un ápice de su amabilidad, pero implacable, me endosó un tanteo de 8 a 1 en menos que canta un gorrión. 

Tal resultado habría desbaratado a cualquiera. A mí, sin ir más lejos, reconozco que me dejo sumido en hondas cavilaciones acerca de las cosas y de la vida. 

Sin embargo a CORCHETE no le afectó.

Cuando ya de regreso en Zaragoza, donde haríamos escala para al día siguiente continuar camino de Asturias, quise intercambiar impresiones con él acerca de lo sucedido, -mi intención era levantarle un poco el ánimo, que suponía bajo-, me lo encontré concentrado garrapateando en una libretita su letra apretada y diminuta.

Me asomé a mirar por encima de su hombro y vi lo que hacía: estaba tomando notas y apuntes. Comenzaba a preparar el próximo encuentro contra el equipo que por la tarde le había hecho morder el polvo (el polvo de talco, para ser más exactos) de aquella manera.

CORCHETE sabía que el fútbol suele dar, más pronto o más tarde, oportunidad para la revancha y, cuando esta llegase, quería estar preparado.

Fútbol con Botones y Rebote a Banda

Poesia del torneo

Algunos de los Botonistas del torneo
En el barrio Cabanyal
Se reunieron los mejores
Con su amistad con sus risas
Y sus cajas de botones.

Llegaban de Barcelona
Cinco grandes jugadores,
Otros siete de Orihuela,
Y, estupendos anfitriones,
Aguardaban en Valencia,
Por lo menos otros once.

Era un sábado de mayo
Nada más cantar el gallo
Se iniciaron los acordes
Que anunciaban que aquel día
Y entre tales grandes homes
De disputarse había
Torneo de Campeones.

Cuando Pedro y yo entramos
Ya resonaban los “¡Vivas!”
Los “¡Hurras!” y “Siseñores”
Era el público entregado
Que festejaba los goles,
Los driblings, los pases largos,
E incluso, algunos, los postes.

A mediodía paramos
Y acudimos hermanados
A donde nos agasajaron
De la manera más bella
Con una rica paella
Cantaron los de Orihuela
Su himno con devoción
Mientras los demás en pie,
La mano en el corazón,
Tarareábamos juntos
Aquella hermosa canción
Que hablaba hondo y sincero
De nuestro amado Botón.

Y luego llego la tarde
Octavos, cuartos y semis,

Tarjetas, faltas y el euro,
Iban cayendo rivales
Llegaban a las finales
Cuatro de hierro, letales,
Otros no menos buenos
Quedaban en los penales,
Y a otros los derrotaba
Este o el otro detalle.

Nunca los tiempos vieran
Tal valor y tanto arte
Como se derrochó en Valencia
Entre tamaños linajes.

La final ganó ballester
Del ANBASAL, pero antes
Había ganado el Fútbol
Con Botones, formidable.

Doy gracias a la Fortuna
Amiga de los audaces
Por haber estado allí
Y poder así contarles.
 
Autor: Marcelo Suarez

II TORNEO MEDITERRANEO

Composición de los grupos
El pasado día 11 de mayo en la sede de la Asociación Valenciana de Fútbol de Botones, tuvo lugar el II Torneo Mediterráneo, el cual fue todo un éxito, tanto de participación como de público asistente, en el que acudieron equipo de Valencia, Orihuela, Barcelona, Espulgues y Sant Joan Despí.
Se sortearon  los equipos en cuatro grupos de seis cada uno, pasando a las eliminatorias directas los cuatro mejores de cada grupo.

Resultados de la fase de grupos
En el grupo A, destaco, el  Pengüins C.B. con 15 puntos, seguido por el Ferrima F.B. Ambos de Valencia, algo más distanciados los oriolanos del Bar,sa y Stabilo Boss, se clasificaron para los octavos de final.
Se clasificaban para los octavos del grupo B, El Atlético Granota y Anbalsal 97/98 de Valencia, el Bayern München, de Sant Joan Despí y el C.B. Madrid valenciano por gol – Average, frente al Geminis Oriolano.
En el grupo C, se clasificaron para la siguiente ronda, el Spartakus de Esplugues, dejando en segunda posición al favorito Maxplas y más alejados el Històrics Valencía y Rekena, todos de Valencia.
La Cultural Balompédica de Benimaclet, se clasificó como primero del grupo D, sumando todos los puntos en litigio, la segunda posición fue para el también equipo valenciano Hispania, seguido de los catalanes Putisaki y Poble Nou. El F.C. Agostinet que quedo en quinto lugar, ocupo una plaza para los octavos de final, por tener que ausentarse el Hispania.
Los octavos de final, se decidieron por eliminación directa, El Pengüins C.B. se deshizo del C.B. Madrid por 2-0.  El equipo más veterano del torneo el  Ferrima, hacía lo propio con el benjamín del Bayern München, por un 4-0. El Bar,sa de Orihuela, claudicaba ante el Anbalsal 97/98 con un 0-3. El Stabilo Boss, tampoco pudo con el Atlético Granota que venció por 0-2. El duelo catalán entre el Spartakus y el Poble Nou, se lo llevo el primero por 3-1. El Maxplas no tuvo compasión con el Putisaki y gano con un 7-0. El derbi Granota se lo llevo el Hisòrics Valencía, al vencer al F.B. Agostinet por 2-0 Y por último el Rekena, no tuvo opción frente a la Cultural Balompédica, por 0-2. Els Blanquets contaban sus partidos como victoria.

Los cuartos de final, enfrentaron al Pengüins C.B. contra el Ferrima F.B. Venciendo este último, por un apretado 0-1. El Anbalsal 97/98 venció por 2-0 al Atlético Granota. El Maxplas se tomó la revancha de la liguilla de grupos  frente al Spartakus, venciéndole por 0-4. El parido entre el Històrics Valencía y la Cultural Balompédica se decidió en los penaltis a favor dels Blanquets, después del empate final a 1-1.

Eliminatorias


En las semifinales el Ferrima F.B. acusó el esfuerzo realizado y el Anbalsal 97/98 le venció por 0-2. El Maxplas hizo lo propio con la Cultural Balompédica, que aún estaba con los nervios de los penaltis y venció por 4-0.

El tercer  puesto se lo llevo el Ferrima F.B. tirando de veteranía, en un partido muy ajustado por 1-0 frente a una Cultural Balompédica muy cansada.



 La final fue de infarto, entre el Anbalsal 97/98 y el Maxplas,  llegando  al final del partido y teniendo que decidirse desde los once metros. Después de innumerables  finales quedando como segundo, el Anbalsal 97/98 C.B. se proclamó Campeón del   II Torneo Mediterráneo de fútbol de Botones.

Campeón:        Anbalsal 97/98 C.B.
Subcampeón:   Maxplas
3º Clasificado:  Ferrima F.B.
4ª Clasificado:  Cultural Balompédica



Carlos Espada, Manolo Ricart, Andrés Ballester, Fernando Ricart.






A ras de cesped ... jornada 31



- El Villarreal venció a domicilio en el Donderis Stadium.
- Sorprendente victoria del decano, frente a un Laurus descentrado.
- Los de Felip Bens, remontan un 2-0 en contra y dán la sorpresa.
- Continuan els Blanquets dejandose puntos en la Barraca.
- Disputado encuentro en el Nuevo Vallejo.
- Con esta victoria el Anbalsal supera al D.Ü.A. en la clasificación.
- Victoria del Pengüins por abandono del Cesena.
- Los de Miguel Galindo, dán un paso de gigante para clasificarse en el Master.
- Sin goles, pero con emoción en el partido de la jornada.

A ras de cesped ... jornada 30



- Con esta victoria el Laurus se asegura jugar el "Teacher".
- Remontada del Gramófono en los últimos minutos.
- Els Blanquets siguen con opciones para entrar en el "Master"
- El gol en propia puerta del Santia, hace respirar al Ferrima.
- Los valencianos del Anbalsal humillaron al Madrid en el Vista Alegre.
- Justo reparto de puntos en un partido muy bien jugado por ambos equipos.
- Victoria del Atlético Granota por abandono del Cesena.
- El Nastic asegura la segunda plaza y el Italian no tiene seguro el "Master".
- Aunque se adelantó el Rekena, se llevó media docena del Rilamar.